- Caminaba por la Rambla del Raval (Barcelona) y lo vi 
              claro: 
              
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- "La verdad no se casa con nadie" (refrán 
              español) 
              
 Nosotros asesinamos a 6 millones de judíos, para acabar 
              importando 20 millones de musulmanes por lo común 
              integristas.
              
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- ¿Qué no es posible generalizar? Bien, en vista de como nos 
              han ido las cosas yo creo que sí se puede generalizar. ¿Qué si hay 
              excepciones? De acuerdo… pero son excepciones. 
              
              
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- Para el resto, es decir, en general debe decirse que en 
              Auschwitz quemamos la cultura, la inteligencia y la capacidad de 
              crear riqueza ; quemamos al pueblo del mundo, el que se 
              autoproclama el elegido de Dios. Porque es el pueblo que ha 
              proporcionado a la Humanidad las mayores mentes, capaces de 
              cambiar el rumbo de la historia, (Cristo , Marx , Einstein , 
              Freud), y grandes momentos de progreso y bienestar. 
              
              
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- Y es preciso decir también que el resultado de relajar 
              fronteras y del relativismo cultural y de valores bajo el absurdo 
              pretexto de la tolerancia han sido estos 20 millones de 
              musulmanes, a menudo analfabetos y fanáticos que Europa ha dejado 
              entrar y que en el mejor de los supuestos están, como decía, 
              en esta Rambla del  Raval, expresión máxima del tercer mundo 
              y del gueto, y que en el peor de los casos preparan atentados como 
              el de Manhattan o el de Madrid , en los pisos de protección 
              oficial que les proporcionamos día a día. 
              
              
 Hemos cambiado a la cultura, por el fanatismo la 
              capacidad de crear riqueza, por la voluntad de 
              destruirla . A la inteligencia, por la 
              superstición.
 
              
              
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- Hemos cambiado el instinto de superación de los judíos,- 
              que ni en las peores condiciones imaginables no se han cansado 
              -nunca- de querer un mundo mejor en paz, por la pulsión suicida de 
              Leganés. Los diamantes como riqueza portátil para la próxima vez 
              que deban huir, por las piedras palestinas contra cualquier 
              intento de paz. 
              
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               Hemos 
              cambiado el orgullo de sobrevivir, por la obsesión fanática 
              por morir , y de paso matarnos a nosotros y a nuestros hijos. 
              ¡Que error que hemos cometido! Hemos 
              cambiado el orgullo de sobrevivir, por la obsesión fanática 
              por morir , y de paso matarnos a nosotros y a nuestros hijos. 
              ¡Que error que hemos cometido!
 
              
              
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- Sebastián Vivar Rodríguez 
              
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